Es imprescindible que el menor acuda acompañado por su tutor legal.
En caso de no ser posible, el tutor legal debe descargar la autorización en el apartado de documentos, completarla y firmarla, y presentarla junto con una copia del DNI del tutor.
Recomendamos siempre reservar una cita previa para asegurarte de que el anillador esté disponible, cuente con todo el material necesario y pueda atenderte en las mejores condiciones.
Sin embargo, si no tienes claro cuándo podrás venir, también puedes hacerlo sin cita y te atenderemos igualmente.
No hace falta pedir cita previa para tatuajes simples, ya que siempre hay un tatuador disponible en el estudio para trabajos pequeños, lineales o sencillos.
Para tatuajes grandes o con diseños complejos sí será necesario reservar cita.
Escríbenos por cualquiera de nuestras formas de contacto contándonos exactamente qué tienes en mente para el diseño de tu tatuaje. Si ya tienes alguna idea de estilo (no te preocupes si no sabes el nombre, puedes describirlo y con gusto te ayudaremos), indícanos también el tamaño aproximado en centímetros y la zona donde te gustaría hacerlo .
Si tienes alguna referencia o imagen, no dudes en enviárnosla .
Depende del tipo de tatuaje que te hayas hecho y del tipo de deporte que practiques.
No es lo mismo un tatuaje pequeño en el brazo que una pieza grande en la pierna; igual que no es lo mismo hacer yoga que jugar un partido de fútbol.
En general, te recomendamos esperar entre 72 horas antes de retomar la actividad física si tu tatuaje es pequeño y lineal. El sudor, el roce y las bacterias pueden afectar la cicatrización del tatuaje.
Si tu tatuaje es grande, está en una zona de mucho movimiento o tiene mucho relleno, lo ideal es esperar un mínimo de 7 días antes de volver a entrenar.
Ten en cuenta:
Evita deportes de contacto físico (como artes marciales, fútbol o crossfit) durante al menos 14 días.
Prohibido piscina, sauna, spa o playa hasta que el tatuaje esté completamente curado (unas 3 - 4 semanas), porque el agua estancada puede provocar infecciones.
Usa ropa suelta y limpia para evitar el roce y la acumulación de sudor sobre el tatuaje.
Escucha a tu cuerpo: si al moverte notas tirantez, escozor o molestias, espera un poco más. Curar bien el tatuaje es clave para que el resultado final sea perfecto.
Sí, puedes tatuarte en verano sin problema, siempre que sigas unos cuidados básicos.
Evita la exposición directa al sol, la playa y la piscina. No porque haga calor, sino porque la radiación solar daña la piel en general: acelera el envejecimiento, provoca manchas y afecta al color del tatuaje a largo plazo.
De hecho, los tatuajes —igual que toda la piel— deberían protegerse del sol siempre, no solo recién hechos. Así que si te tatúas en verano, usa protección solar con filtros UVA y UVB (búscalo dentro de un círculo en la etiqueta).
La buena noticia es que en verano el tatuaje se seca antes y llevamos menos ropa que roce la zona, lo que ayuda a que la curación sea más cómoda.
Sí. Antes de poner la epidural, se aplica anestesia local y se evita pinchar directamente sobre la tinta. Si hay zonas sin tinta, se introduce la aguja por ahí. Si toda la zona está tatuada, se puede hacer un corte milimétrico en la piel con bisturí fino para pasar la aguja sin riesgo, ya que la tinta está solo a unos 2 mm de profundidad.
Si alguien del equipo de parto que no sea anestesiólogo te dice que no pueden ponerte la epidural, pide hablar directamente con el anestesiólogo. Si aun así te la niegan, exige la valoración de un segundo profesional. Tras el parto, puedes presentar una reclamación: llevar un tatuaje no es motivo para negarte un derecho médico.